Preguntas frecuentes sobre la inmunidad y las vacunas

¿Por qué algunas vacunas duran más tiempo que otras?

Esto depende de varias cosas. Dos de las principales son el tipo de virus y el tipo de vacuna.

Una vacuna le enseña a su sistema inmunitario a reconocer un virus. Pero algunos virus tienen más variabilidad que otros. Esto significa que las proteínas de las que está compuesto un virus son un poco diferentes de un virus a otro. Cuando hay diferencias, su sistema inmunitario puede tener más dificultades en reconocer un virus.

Es más fácil hacer una vacuna eficaz y duradera cuando un virus tiene baja variabilidad. Como por ejemplo para el sarampión, en donde si observa muchas partículas virales, usted vería versiones similares de las proteínas de superficie.

Otros virus son altamente variables. Para estos, es más difícil hacer vacunas. El VIH hasta puede cambiar mucho dentro de una sola persona. Y la gripe [flu] cambia de temporada en temporada, por lo que cada año sale una nueva vacuna para atacar las cepas más recientes.

El tipo de vacuna también es importante. Las vacunas que causan una respuesta inmunitaria fuerte, tales como las vacunas de virus completo, tienden a durar más. Las vacunas que se hacen de una parte del virus tienden a desgastarse y requieren otras dosis en el futuro.

Muchas de las vacunas altamente eficaces en la niñez que tenemos hoy funcionan bien porque tienen un par de cuestiones: son para virus con baja variabilidad y se convierten en una vacuna que recibe una respuesta inmunitaria fuerte.

Si me da fiebre después de recibir una vacuna, ¿significa eso que la vacuna me dio una infección viral?

La respuesta breve es que depende. Algunas vacunas sí contienen virus “vivos” que pueden infectar sus células. Aunque estos son virus más débiles. Se replican lentamente y mientras su sistema inmunitario esté saludable, debería poder controlar la infección rápidamente. Y sí, esta es una infección de nivel bajo que puede hacer que a algunas personas les dé fiebre o dolores corporales, o solo se sientan cansados.

Otras vacunas, como las que están compuestas de pedazos de virus o un virus que ha “muerto”, no causa una infección. Pero hasta una vacuna sin virus “vivo” puede darle fiebre, o hacer que se sienta adolorido o cansado. Estos son efectos secundarios que suceden cuando su sistema inmunitario empieza a responder a un invasor. ¡Y activar el sistema inmunitario es exactamente para lo que una vacuna está diseñada! Los efectos secundarios son indicios de que la vacuna está funcionando.

Para aprender más de qué están hechas las vacunas, visite Tipos de vacunas.

¿Cuáles son algunos de los efectos secundarios comunes y poco comunes?

Las vacunas están entre los medicamentos más seguros que usamos. Pero, como con cualquier cosa que ponemos en nuestros cuerpos, pueden causar efectos secundarios.

Los efectos secundarios comunes de la vacuna tienden a ser leves y desaparecen después de unos días. De manera significativa, son mucho más seguros que tener la enfermedad. Incluyen dolor en el lugar de la inyección, fiebre y dolores corporales. Estos efectos de hecho son buenos indicios de que su sistema inmunitario está funcionando. (Pero aunque no los tenga, no significa que no lo esté haciendo).

Muy pocas veces, las personas tienen reacciones más graves. Si la vacuna es una inyección, existe la posibilidad de infección, al igual que la hay si se corta con papel u otra lesión pequeña en su piel. Una persona puede tener una reacción alérgica a un ingrediente de la vacuna, como huevos o gelatina.

El síndrome de Guillain-Barré es otra reacción muy poco común, pero grave. Es una respuesta autoinmune que causa debilidad muscular. Algunas vacunas aumentan la probabilidad de contraer el síndrome de Guillain-Barré. Pero la mayoría de los casos suceden por tener una infección viral o bacteriana. Así que mientras la vacuna contra la gripe [flu] puede aumentar levemente el riesgo, en realidad tener la gripe es un riesgo mayor para Guillain-Barré (aunque todavía es pequeño).

La muerte después de una vacuna es extremadamente poco común. Cuando algo es tan poco común, es difícil saber si la vacuna es verdaderamente la causa. Además, el sistema en donde se reportan posibles muertes relacionadas con las vacunas (llamado VAERS) se estableció para que se preste atención a cualquier posible riesgo. Así que algunos eventos graves se reportan como precaución, aunque no esté claro si una vacuna fue la causa.

La probabilidad de una reacción grave varía por vacuna. Para algunas, una persona de cada diez mil puede salir afectada. Pero regularmente es aún menos común, alrededor de una persona de cada millón de dosis de vacunas. Para ponerlo en perspectiva, las probabilidades de que le caiga un rayo este año es de alrededor de una en 500,000.

La otra cosa que hay que tener en mente es que los profesionales de la atención médica administran las vacunas. Ellos pueden tomar medidas para ayudar a prevenir las reacciones graves como usar agujas de una manera que reduce la probabilidad de infección, o preguntar sobre sus alergias a alimentos antes de darle la vacuna. Usted también puede hacerles preguntas sobre cualquier inquietud específica que tenga.

¿Qué son los anticuerpos?

Los anticuerpos son una de las defensas naturales del cuerpo contra una infección. Son proteínas, hechas por células inmunitarias especializadas, que circulan en la sangre y otros líquidos. El cuerpo produce muchos tipos de anticuerpos, cada uno con un objetivo específico. Cuando un anticuerpo se pega a un virus, evita que el virus entre en las células y lo marca para que se destruya.

Cuando usted contrae una infección o recibe una vacuna, las células inmunitarias empiezan a producir grandes cantidades de anticuerpos específicos para esa infección o vacuna. El cuerpo genera menos de estos anticuerpos con el tiempo, pero no se quitan completamente. Si se expone a la infección otra vez, los anticuerpos pueden reconocerlo y detenerlo rápidamente.

References

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